Cóndores no entierran todos los días / Gustavo Álvarez Gardeazábal

Datos biográficos del autor en solapa posterior.

Católico, conservador, ciudadano modelo, es inficionado de pronto por el virus del sectarismo, y se convierte en un asesino, al frente de una pandilla de asesinos que se creen tocados por la misión divina de exterminar a los liberales impíos. Cóndores no entierran todos los días es la historia novelada, y verídica, de un personaje real, León María Lozano, apodado El Cóndor, que desata sobre la comunidad de Tuluá una ola de terror y de muerte en nombre de los "principios" políticos y religiosos que, desde arriba, ordenan la persecución y el sacrificio de los enemigos, es decir, todos los que no piensen igual a los que mandan. Y El Cóndor, que no piensa ni igual, ni distinto, que simplemente no piensa, y que sólo obedece, es el ejecutor perfecto del amedrentamiento colectivo.